El remarketing es una de las herramientas de las que dispone el marketing para alcanzar sus objetivos. Más concretamente y como su propio nombre indica, se trata de realizar marketing nuevamente para una misma persona. Es decir, volver a impactar de alguna manera en un usuario en el que ya impactamos previamente.
En ese sentido, el remarketing no se lleva a cabo de manera arbitraria. Por el contrario se implementa sobre usuarios que ya han mostrado interés en la marca, en sus productos o en sus servicios en algún momento. El remarketing se puede entender así como un empujoncito final para conseguir la conversión.
Funcionamiento del remarketing
El remarketing suele efectuarse mediante campañas de email marketing. Pongamos un ejemplo: un usuario entra en tu sitio web, agrega unos cuantos productos a su carrito de compra y finalmente abandona el sitio sin completar la adquisición. ¿Para qué sirve el remarketing? Para motivarle a retomar la compra.
De hecho, en dicho nuevo impacto puede proponérsele ciertas ventajas adicionales. «Completa la compra en este instante y llévate un 10% de descuento». En última instancia, se trata de incentivar la decisión que, una vez, hace muy poco, pareció encaminado a tomar. Así funciona esencialmente el remarketing.
Razones para utilizar el remarketing
El mundo digital es un mundo muy competitivo y conseguir clientes no es precisamente fácil. Por eso posee tantísima importancia efectuar una campaña de remarketing cuando es oportuno: porque nos permite atar esas adquisiciones que parecían destinadas a ser pero se interrumpieron en algún momento.
Además el remarketing también puede hacerse mediante otras plataformas como las plataformas de Google para publicidad. Tras entrar en tu web y mostrar interés en tus productos, Google Adwords y Adsense hacen que el usuario se tope con anuncios de esos mismos productos en muchas otras webs.
Personalización del público
Esta es una de las principales ventajas del remarketing. A fin de cuentas, permite detectar qué interés tenía un usuario y, una vez lo abandonó, comunicarnos con él de manera personalizada para que el impacto sea mucho más potente. No tendría sentido ofrecerle zapatillas de fútbol cuando ha estado interesándose muy claramente por balones de baloncesto y canastas. Debemos ser inteligentes.
Ampliación del alcance
En el caso de los reimpactos publicitarios, está claro que aumenta el alcance de la comunicación. Porque ese usuario que mostró cierto interés en tu página web ahora se topará con anuncios de la red de display que la plataforma de Google Adwords emplaza en los sitios adheridos a Goodle Adsense. En ese sentido, el usuario recordará tus productos durante un tiempo. Es muy probable que convierta.
Incentiva que los usuarios recuerden tu marca
El hecho de que, tras mostrar interés y marcharse, quizá decidido a olvidar tu marca, reciba comunicaciones de tu marca puede marcar la diferencia. En concreto, puede llevarle a recordar tu marca con más intensidad incluso si no compra o contrata nada en este momento. Esto es clave de la campaña de remarketing: tiene un impacto a largo plazo en tu organización.
Más conversiones
Por supuesto, y pese al resto de beneficios complementarios de la estrategia de remarketing, el principal de todos ellos es aumentar las conversiones. Al fin y al cabo, y como ya explicamos antes, es un impulso para la recuperación de procedimientos de compra que quedaron interrumpidos en algún punto. Debes valorar qué estrategias resultan más efectivas para tu negocio e implementarlas.
Compatible con tus objetivos de marketing
Tus objetivos de marketing pueden ser muy variados. Desde aumentar los leads a incrementar las ventas de productos, incrementar las contrataciones, aumentar el tráfico o mejorar la imagen de marca, entre otros. Y lo bueno de la publicidad remarketing es que es compatibles con todos ellos. Ahora que ya sabes qué es la estrategia de remarketing, toca ponerla en práctica de la mano de profesionales.
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